Reinos del Oeste

El panteón aradio se divide en tres esferas: Vida, Muerte y Destino, esta última rige las dos primeras. Cada esfera tiene una tríada de dioses, que se conocen por la Tríada de Luz (o Luminaria) y la Tríada Oscura. La primera está formada por:

Galaenon, dios solar que simboliza el Bien. A diferencia de los demás dioses, Galaenon es el único que no posee una representación antropomórfica, siempre aparece representado con la forma del astro rey.

Nautaran, diosa de la Fertilidad. Se representa con la forma de una mujer joven de largo cabello castaño y ojos luminosos, siempre viste una holgada túnica blanca que cubre parcialmente su cuerpo, dejando al descubierto parte de su exuberante belleza. Las mujeres suelen dirigir sus rezos a ella para favorecer la fecundidad.

Zálatar, dios de la Paz y símbolo de la sabiduría. Los pocos y antiguos templos que hay dedicados a este dios suelen representarlo como un anciano venerable de barbas grises y rostro afable. Pese a no tener un culto muy extendido en el continente, en detrimento de sus compañeros, se suele recurrir a él para oficiar bodas y ceremonias funerarias.

Por el contrario, la Tríada Oscura ha perdido poco a poco fuerza en el continente, y son muchas las ciudades que, hartas del oscurantismo y ostracismo que suponía su culto, han decidido dejar de lado a estos oscuros dioses, relegándolos a un segundo plano. Aun así nadie suele nombrarlos en vano ya que, pese a no venerarlos, todavía se les teme por su inmensa influencia durante siglos. El único lugar de Aradia donde tienen gran presencia es en el Ducado de Tumbas.

Esta tríada está formada por:

 -Valsarión, dios de la Muerte. Dueño y señor de las almas que abandonan este mundo. Su representación es la de un ente encapuchado de negras vestimentas y manos esqueléticas. Siempre oculta su rostro, del que las leyendas cuentan que su sola visión puede reducir a la nada el alma más inquebrantable, tras la Gran Calavera.

-Shiarian, diosa de la Oscuridad y la Noche. Personificada en la figura de una bella mujer de largo cabello azabache, tras sus ojos se dice brillan las infinitas luces del firmamento. Aunque tradicionalmente asesinos y ladrones han trabajado buscando el amparo y la bendición de esta deidad, también las prostitutas parecen querer contar con su favor, y por eso la veneran.

-Kainvahn, dios de la Guerra. El inmisericorde dios destructivo de fiero rostro. Siempre se le representa como un enorme y corpulento guerrero que luce una amenazante armadura hecha con los huesos quebrados de los enemigos que abate con su hacha. Al principio, toda la élite militar de Aradia veneraba a esta peculiar deidad, pero poco a poco Galaenon fue arrebatándole este papel.

Por último, Destino. No es un dios al uso, sino un símbolo del poder supremo que rige vida y muerte. Su representación es la de un gran reloj de arena con innumerables canales por los que esta fluye. Es la aleatoriedad e infinitas posibilidades del destino y el imparable paso del tiempo.